viernes, 21 de octubre de 2016

"EL ESTADO SOCIO DEL DESARROLLO"

El Cronista
La política económica muchas veces se encuentra en un trade off con el cuál es difícil de lidiar, el mismo enfrenta lo urgente con lo importante. El actual gobierno parece estar ponderando lo primero por encima de lo segundo.

Existe la creencia que primero hay que ordenar la macro para luego pensar en un plan de desarrollo. Esta idea no siempre es del todo acertada, a fin de cuentas, el largo plazo es una sucesión de plazos cortos.
La meta de largo plazo del actual gobierno es explícita, pobreza cero. ¿Quién podría no comulgar con esa premisa? El problema no es el fin, posiblemente todos los argentinos estemos de acuerdo con esa bandera, sino los medios para llegar a ese objetivo.

Podemos hacer el ejercicio mental de suponer que se solucionan los desequilibrios y problemas de la macro. ¿Qué planes y qué debates existen hoy en día por fuera de este ámbito? No hay luz acerca de la dirección en la cual debemos dirigirnos, cuál es la estrategia de desarrollo que tiene en mente (si la tiene) el actual gobierno como coordinador de planes entre agentes, con heterogeneidad de creencias. Tampoco pareciera ser el plan dejarlo todo en manos del sector privado, el cual puede tardar mucho tiempo en encontrar el camino a la prosperidad.

Las miradas que vinculan al desarrollo deben considerar el peso creciente del sector servicios. Hace 20 años el mundo agregaba valor en dicho sector con un peso del 58%, actualmente el mismo sector genera el 68% del valor agregado mundial, y los países más desarrollados alcanzan supera el 70%.

Cabe preguntarse por qué esta relación entre desarrollo y peso del sector servicios en el PBI. La respuesta hay que encontrarla en el cambio histórico que se vivió en los últimos años. La producción de bienes es cada vez más automatizable, mientras que las actividades que generan valor están relacionadas con el capital humano de un país. No sólo hablamos de científicos, el diseño agrega más valor que el ensamble, algo que nos demostró Apple. La estética agrega más valor que el contenido, al fin de cuentas el café que toma George Clooney es tan rico como otros de menor precio.

La innovación como herramienta necesaria para el desarrollo productivo nacional no pasa por encontrar tres chicos en un garage que fundan una empresa de internet, sino por profundizar los caminos que permiten mejorar la forma en la que hacemos las cosas con costos más competitivos y de forma más rentable.

Vale decir que un país sin industria no es viable pero sí podemos pensar en una industria ultra competitiva haciendo foco en donde tenemos ventajas diferenciales, como lo demuestra el caso finlandés o canadiense. Esa es la oportunidad que tenemos por ser un país en vías de desarrollo, lejos quedó la idea de las etapas del despegue (Rostow). En un mundo dinámico, los jugadores deben cambiar de estrategia rápidamente.

En el plano político, el Gobierno se enfrenta a otro trade off que pone cara a cara al corto y mediano plazo; necesita revalidar la confianza de los inversores en las elecciones parlamentarias 2017, lo que obliga a postergar los ajustes de corto plazo en pos de sostener un nivel de actividad lógico en el marco de un año de sufragio.