martes, 18 de diciembre de 2012

Para El Cronista - "Ricos a precios de pobres y pobres a precios de ricos"


Luego de los anuncios sobre la excención del pago en el impuesto a las ganancias respecto del medio aguinaldo de fin de año, y observando que el mayor beneficio se producirá en aquellos sectores que tengan salarios más elevados (por ejemplo, un soltero con ingresos de $25.000 mensuales se ahorra más de $ 3500 mientras que un casado con $ 10.000 de ingreso se ahorra menos de $ 70, al tiempo que un monotribusita no está alcanzado por este beneficio). Con esas cifras en la mano, analicemos qué tan ‘caro’ resulta tener ingresos bajos respecto de lo ‘barato’ que resulta tener ingresos más elevados. 
De este modo con la intención de probar que quien dispone de dinero tiene la posibilidad de utilizarlo con mayor eficiencia (en el sentido de obtener un bien o servicio a un valor menor que el resto de las personas), tomemos dos consumidores para evaluar sus gastos en un periodo de tres meses: agosto, septiembre y octubre. La elección de estos meses no fue caprichosa dado que en este periodo se suscitan dos fechas donde se realizan erogaciones en la mayoría de las familias; hablamos del día del niño y el día de la madre.
El primer consumidor estudiado es gerente de una multinacional con un sueldo de 
$ 24.500 mensuales. Jefe de familia tipo. Para afrontar sus consumos le asignamos dos tarjetas de abultados límites de gasto: una tarjeta de crédito Mastercard Nación Gold y una Visa común internacional con límite regular. Asimismo, un servicio de telefonía móvil, al igual que sus tarjetas, destinado para usuarios con un buen pasar económico: Plan Full. El segundo consumidor gana alrededor de $ 4.500 y también es jefe de familia. El mismo posee una tarjeta de crédito Mastercard Nación Internacional (la cual se ubica inmediatamente debajo de la Gold pero muy inferior en cuanto a requerimientos remunerativos). Para completar el poder de financiamiento le asignamos otros medios de pagos símil tarjeta de crédito sin los descuentos de las tarjetas Premium. El servicio de telefonía móvil es el servicio Prepago.
Lo primero que surge dentro de la comparación vis-a-vis, es que hay una diferencia clarísima en el consumo de minutos y sms en favor del personaje que más ingresos tiene y que mejor plan puede pagar. El minuto de llamada a personas que tienen la misma empresa es 43,85% más barato; la brecha se amplía mucho más si tomamos el minuto de llamada a aquellos usuarios de telefonía celular que no pertenecen a la misma empresa, 71,92%. El servicio de mensajería instantánea arroja resultados similares, también en favor del usuario con alto poder adquisitivo. Los sms enviados a usuarios de la misma empresa son un 64,62% más baratos que para aquellos que tienen un plan Prepago.
En cuanto a los consumos con tarjetas tomamos como límite los sueldos de cada uno de los usuarios. En ambos casos tienen un consumo de alimentos constantes comprados con este medio de pago (representa solo una parte de sus consumos totales de alimentos del mes); en el caso del jefe de familia con bajo salario esto restringe muchísimo su límite de compra con tarjeta. Suponemos que en agosto ambos adquieren una notebook para sus hijos aprovechando los descuentos del 15% y 12 cuotas sin interés que ofrecen sus tarjetas. Por tener un límite mucho menor y de este modo no poder financiar el total de sus consumos el jefe de familia con bajo salario se ve obligado a pagar una cuota mensual 3% más elevada que el usuario de altos ingresos. La brecha se amplía a medida que los consumos aumentan; suponiendo que dos meses después ambos le obsequian a sus mujeres un celular que no son los últimos que salieron en el mercado pero aun así es un Smartphone de alta gama, podemos observar que el usuario de más altos ingresos es susceptible de incluir todo el valor del dispositivo bajo los beneficios de su tarjeta mientras que el de menos ingresos, sólo una pequeña parte. Esto genera una diferencia en la cuota de alrededor del 13% de la primera a las sexta y última cuota que se paga por el bien. En caso de continuar el ejercicio y sumar más compras, las brechas se amplían. Esto se debe a que quien tiene mayor apalancamiento en sus compras puede disponer de más y mejores beneficios y hacer uso de ellos pagando cuotas más bajas por los mismos productos que otros pagarían más caro.
Esta diferencia se profundiza si colocamos la posibilidad de recuperar el cargo por compras en el exterior que puede recuperar fácilmente el sujeto de mayores ingresos versus aquello que dispone de un ingreso menor, todo esto al tiempo que ambos disfrutan del beneficio de la política de subsidios que les permite pagar $ 1,2 por viajar en colectivo y pagar precios por la energía que utilizan es sus hogares a valores artificialmente bajos. 
Es decir que si bien tal vez sea mucho mayor la cantidad de bienes que consuma quien más dinero gana, en el vis-a-vis, lo que consume esta persona es mucho más barato que quien tiene ingresos menores. Quien más tiene termina consumiendo más barato y quien menos tiene debe pagar por los mismos bienes un precio mayor.

lunes, 19 de noviembre de 2012

“La inflación representa una fuente de financiamiento muy importante para el gobierno” en Noticias Urbanas.

El economista Matías Tombolini, consultado por Noticias Urbanas, analiza la política económica del Gobierno nacional: inflación, la relación con la CGT y sus reclamos, fondos buitres, la polémica por la ley que traspasa fondos judiciales del Banco Ciudad al Nación y el anuncio de la Presidenta sobre el descuento del impuesto a las ganancias sobre el medio aguinaldo.

Por Patricio Tesei



NU: La Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, dice que no hay cepo al dólar; la oposición acusa al gobierno de restringir libertades, sobre todo por la presión de la AFIP. ¿Cuál es el escenario real?

MT: Sin dudas, que desde el punto de vista del gobierno, el objetivo por el cual se decidió administrar tanto la oferta (lo cual ya se venía haciendo por la vía del poder de fuego del Banco Central) como la ola de demanda de dólares (lo que comenzó días después que la presidenta fuera reelecta con un margen electoral sin precedentes en esta nueva etapa de la democracia) está cumplido, ya que la fuga de divisas es menos de un tercio de lo que fue el año pasado, a la vez que se frenó un ataque especulativo sobre el peso, según las propias palabras de la primera mandataria.

Por otro lado, el estado nacional consiguió los dólares necesarios para hacer frente a las importaciones y al pago de la deuda tanto pública como privada al tiempo que reguló de manera para arancelaria el flujo de importaciones en tiempos donde los saldos exportables de las grandes fábricas del mundo buscaban destino para ser colocados, amenazando ciertos sectores de la industria nacional.

En términos de la gente de a pie, claramente dejó de existir la posibilidad de atesorar en dólares al tiempo que se desplomaron las operaciones inmobiliarias, dado que los inmuebles están nominados en dólares hace ya muchos años. La sociedad no ha encontrado otra forma de valuar este tipo de activos en un país cuya moneda nacional perdió 13 ceros desde 1969 a la fecha.

Por otro lado, se percibe la dificultad para importar ciertos bienes intermedios que ralentizaron la industria en parte del año, en el marco de un descenso en la tasa de crecimiento del producto. Esto generó, además, que se perciba que "faltan" determinados bienes de consumo habitual como algunos de electrónica, juguetería, hasta en el mercado editorial y de alimentos y bebidas se percibe el efecto de las medidas.

Por todo esto, el cepo al dólar se podrá llamar como le guste a quién lo titule, pero la restricción existe al tiempo que NO existe ninguna herramienta de ahorro en pesos que permita preservar el valor de los ahorros en tiempos donde la inflación supera largamente el rendimiento de las colocaciones más tradicionales como el plazo fijo.

NU: Las políticas implementadas para favorecer el mercado interno, ¿dieron el resultado esperado?

MT: Entiendo que el gobierno procuró tomar medidas contra cíclicas que apuntaron a sostener la variable más relevante de la economía, que desde mi punto de vista es el nivel de empleo. En este sentido, sabemos que se perdieron 73 mil puestos de trabajo en el sector privado al tiempo que se crearon 73 mil puestos en el sector público (consolidando nación, provincias y municipios).

Claramente, el gobierno ha sostenido el nivel de subsidios que representan ni más ni menos que salario indirecto, lo cual libra recursos de los particulares para el consumo, pero a la vez no modificó el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias. De modo que por este último lado, restó parte de los recursos sostenidos con la política de subsidios.

Esto, así como las medidas respecto del cargo anticipado por consumos con tarjetas en el exterior, genera ciertas distorsiones como que un asalariado soltero de 20 mil pesos pague el boleto de colectivo 1,2 pesos, al tiempo que si se va de viaje al exterior puede recuperar el cargo del 15% sobre sus consumos, por la vía de la deducción de ganancias o bienes personales, y además ahora no le descuentan ganancias sobre el medio aguinaldo que percibirá en diciembre, mientras que un monotributista que posee un kiosco, si viaja al exterior no recupera nada (no tiene que ser Miami, el viaje puede ser a Colonia por ejemplo) , y si se queda en Argentina seguramente encontrará los precios un 25/30% por encima del año pasado. A esto se suma que no le reintegran nada por sus consumos en la costa argentina. Y claro, no cobra medio aguinaldo, así que no tendrá beneficio en diciembre.

En conclusión, la direccionalidad de las medidas del gobierno me parece adecuada pero la implementación, así como la comunicación de las medidas, me parece que se queda corta. Sin contar medidas que son claramente apoyadas por la gran mayoría de la sociedad, como el aumento de 25,9% a la AUH, el aumento a Jubilados, el plan PROCREAR, la obligación de los bancos de prestar una proporción importante de sus depósitos con fines productivos, el direccionamiento a financiar proyectos de la economía real por parte de las aseguradoras, etc.

NU: ¿La inflación es el gran problema que tiene este Gobierno?

MT: Esta es la gran pregunta que debe responder el gobierno. Desde mi punto de vista, el primer paso y fundamental es reconocer la verdadera tasa de inflación. El ejecutivo no parece dispuesto a hacerlo, toda vez que es para éste una fuente de financiamiento muy importante en tiempos donde escasean los fondos. Por la vía del impuesto inflacionario, el gobierno consigue no menos de 50 mil millones de pesos sin recurrir al congreso, entre otras cosas.

NU: ¿De qué manera se puede resolver y cuáles son sus principales consecuencias?

MT: En cuanto a las causas, entiendo que son múltiples ya que intervienen aquí diversos "tipos" de inflación, como por ejemplo el efecto de los precios internacionales de las commodities. Al mismo tiempo, hay un serio problema de expectativas debido a la percepción que parece tener la sociedad sobre la que sería la tasa de inflación en el futuro, y que por lo tanto, forman los precios a partir de allí. También hay que reconocer que en estos niveles, hay claramente un componente monetario que debe estar aportando de manera relevante a esta tasa de inflación. Pero no hay que confundirse con viejos dogmas del pasado, y pensar que sólo se trata de la emisión monetaria, o que es un problema que se resuelve conteniendo salarios o congelando precios. La forma de resolver esto, además de reconocer la verdadera tasa, es trabajar con metas de emisión concretas por parte del Banco Central, al tiempo que el Estado cambie su rol de Control por un rol de coordinador, donde siente a los diferentes actores de la vida económica y social con el fin de converger las expectativas de inflación del período siguiente. Sabiendo que ir hacia una tasa de un dígito, es algo que llevará no menos de 2 a 4 años.

Si bien éstas son múltiples y muy variadas, resumo aquí algunas de las principales consecuencias:

• Se deteriora el salario real: esto se produce porque los precios suben constantemente, los productos van encareciéndose y consecuentemente disminuye el poder de compra de nuestro salario.

• Impuesto inflacionario: son los recursos que captura el estado por pagar sus obligaciones en la moneda que imprime, consiguiendo de este modo, financiamiento gratuito a costa del deterioro del valor del dinero que usamos todos.

• Estímulo al consumo y desaliento al ahorro: cuando la inflación es muy elevada, ahorrar tiene el castigo de la pérdida del valor del dinero que se da por el paso del tiempo. El premio está en consumir para evitar las consecuencias de la caída del poder de compra del dinero. Podríamos decir que comprar una botella de vino malbec es mejor negocio que guardar dinero en una botella vacía.

• Pérdida de competitividad internacional: si los precios aumentan más que lo que se deprecia el peso (o aumenta el dólar), significa que tenemos inflación en dólares. De modo que somos relativamente más caros que antes, lo cual dificulta nuestra competencia en el mercado internacional.

• Futuro incierto: cuando el nivel de precios aumenta constantemente se hace muy difícil tomar decisiones para invertir, ahorrar y encarar proyectos a un mediano plazo. También las empresas tienen problemas para valorar sus activos. Esta coyuntura se da porque el sistema de precios relativos, una de las principales señales del mercado, termina quedando fuertemente distorsionada.

NU: ¿Cuál es tu análisis de la relación CGT-Gobierno, y qué representa el reclamo por la suba del mínimo no imponible en el trabajador promedio?

MT: Es sin dudas la clave más relevante del tiempo político que viene. La vieja alianza del Kirchnerismo con la CGT, claramente se ha modificado, y esto plantea un serio desafío para el gobierno en un mapa político que se reconfigura a partir de estos hechos. Sin embargo, hay ciertos reclamos que son unánimes a todas las centrales obreras, revisar el mínimo no imponible es uno de ellos. Es por esto que la medida del 14/11 en cuanto a no cobrar dicho impuesto sobre el medio aguinaldo, es claramente un factor que permite descomprimir al menos del lado de las centrales obreras cercanas al poder ejecutivo, que se encontraban en una difícil situación dado que sus reclamos no estaban siendo considerados.

NU: ¿Por qué si desde hace varios años se destaca la generación de nuevos empleos, el acceso al crédito para la vivienda parece ser una de las cuentas pendientes del gobierno?

MT: Básicamente por dos motivos, porque el crédito en la Argentina es caro, aun cuando la tasa de interés para préstamos hipotecarios puede llegar a ser inferior a la inflación real. Además, el aumento de las propiedades hizo que con los salarios vigentes sea muy difícil conseguir préstamos donde se pueda validar la relación cuota ingreso. Aquí, la solución no es modificar la relación cuota ingreso (ya que está planteada para proteger a los depositantes del dinero que los bancos luego prestan), sino conseguir que baje la tasa de interés.

NU: ¿Es verdad, como lo señalan los directores del Banco Ciudad, que el proyecto de transferencia de los fondos judiciales del Banco Ciudad al Nación atenta contra la capacidad del banco para brindar créditos con la menor tasa del mercado?

MT: Sin dudas, este es un proyecto que claramente desfinancia al Banco Ciudad, y que ha encontrado alineado en mayor o menor medida a todos los sectores políticos salvo el Kirchnerismo que promovió el proyecto. No termino de entender porque, al menos el FPV en la ciudad, no mantuvo una actitud diferente. Ver aquí a gente prestigiosa e inteligente de dicha fuerza política realizar una defensa de esta iniciativa me pareció un desatino.

NU: Sobre la Fragata Libertad en Ghana. ¿Cómo se llegó a la situación actual, con un buque diplomático retenido y cuál es la real injerencia de los fondos buitres en la política de un país como la Argentina?

MT: Los fondos buitres son capitales especulativos que se dedican a adquirir deudas soberanas en momentos de duras crisis de pago, como la Argentina en 2001 que estaba en default. De esta manera consiguen ser acreedores de grandes deudas a futuro a precios exageradamente bajos. Luego, con la recuperación de la economía, el país llevó a cabo una política de desendeudamiento a través de una reestructuración de la deuda ejemplar en el mundo. Se han abierto dos canjes en 2005 y 2010, en los que han entrado casi el 93% de los acreedores. El restante 7%, son los “hedgefunds” o mediáticamente llamados fondos buitre. La decisión de no entrar al canje no se debe a razones específicas del canje, es más bien el modo de operar sistemático de estos fondos. Ya lo han hecho con Perú, cuando la misma ex directora del FMI -Anne Krueger- ha repudiado el accionar de dichos fondos.

Ante la negativa de Argentina de pagarles a los que no entraron al canje, los fondos siguieron con sus pasos típicos de acción: los embargos alrededor del mundo y buscar fallos a su favor a través posiciones de poder y lobby. Así es como se llegó a la situación del embargo de la Fragata Libertad (se reclaman 370 millones de dólares) y a los fallos del juez Griesa en Estados Unidos (se reclaman 1300 millones de dólares).

Mi planteo aquí no es desconocer al otro, sino que los procesos tienen un comienzo y un final, ya que de otro modo nadie hubiera ingresado en el canje. Los Buitres ya dijeron que no en 2005 y en 2010, es decir que si les pagan los intereses como a los demás, por la cláusula mencionada por Griesa, ellos igual van a seguir reclamando el total. Y lo que hay que entender es que en un default, existen perdidas, para todos. Es decir, el país fue el mas perjudicado, de hecho aun hoy nadie nos presta un dólar, pero los tenedores de los bonos (en el caso de los Buitres, recordemos que los pagaron chaucha y palitos) también sufren una pérdida. Y esto no es un capricho sino que simplemente obedece al hecho que sino se acepta una quita, el resultado es que no cobra nadie nada de nada. Para mí por esto, y un par de cosas más, los Buitres deberían ser resarcidos con 0 (cero) dólares.

Es decir, mi opinión es que no se le debe pagar a los fondos buitre y se debe mantener la postura de no negociar con ellos, pues recordemos que en caso de pagarles, ese dinero, en definitiva, tendrá origen ni más ni menos que en nuestros bolsillos. Además, el caso presentaría precedentes para posteriores fallos similares, lo que sería un problema a la hora de futuras posibles reestructuraciones de deuda.

Además, en cuanto a la colocación de deuda no depende de si le pagamos a estos fondos, sino de la valoración del mercado sobre nuestra capacidad de pago. Se puede observar que antes de intervenir el Indec, pero luego de renegociar la primara parte del canje en 2005 y aún sin haber reabierto el canje en 2010, el riego país de la Argentina era similar al de Brasil y hoy en cambio es poco mas de 7 veces ese valor (Arg 1235 pb y Brasil 158 Pb). Recordemos que el riesgo país no depende de las calificadoras de riesgo sino que representa la sobre tasa que pagaría la argentina si emitiera deuda nueva, y surge de hacer la cuenta sobre el precio que tienen nuestros Bonos HOY y de allí su rendimiento y por lo tanto dicho valor.

viernes, 16 de noviembre de 2012

En Banda 3.0 - "Ganancia eximen el medio aguinaldo"


Para radio la red entrevista con Gustavo Sylvestre - Como impactara la excepción a ganancias para la segunda cuota del aguinaldo


En charla con Mañana Sylvestre, el economista y docente de la Universidad de Buenos Aires Matías Tombolini analizó la suspensión del tributo sobre el medio aguinaldo de fin de año y dio las cifras promedios que recibirán como adicional los trabajadores registrados que superen el minímo no imponible. Además, señaló que “sería inteligente plantear el reordenamiento de la escala” de graduación tributaria.
El mínimo no imponible de Ganancias no se actualiza desde abril de 2011. Esto implica que todo el impacto del aumento generado a partir de las paritarias a cobrarse este año, lo único que hizo fue derivar eso a las arcas del Estado, que por la vía del aumento de sueldos recaudaron unos $6.500 millones más que lo recaudado por el mismo tributo el año pasado”, indicó Tombolini, haciendo un panorama del efecto que tuvo la carga tributaria sobre la masa laboral.
“Con este anuncio de la Presidenta se estaría devolviendo la tercera parte del aumento de la recaudación en términos reales. Un trabajador soltero que gana $5.780 a partir de ese sueldo está pagando Impuesto a las Ganancias, y los casados con hijos en promedio quienes ganan un poco menos de $8.000 ya está pagando también”, comentó.
A consecuencia de la suba salarial por paritarias y el mantenimiento de la carga mínima de tributo, Tombolini señaló que unos 500.000 trabajadores comenzaron a tributar este impuesto, que el año pasado no lo pagaban, “así como se sumaron 40.000 jubilados más”.
Del total de la masa de trabajadores de la Argentina “hay un poco más de 2,2 millones de trabajadores que están tributando en este concepto”.
En este sentido, el economista explicó que para algunos especialistas tributaristas “este año el mínimo a partir del cual los trabajadores debieran haber aportado debió haber sido de $9.800 para los solteros, y de $13.500 para los casados”.
El beneficio en números, para solteros y casados
Tombolini dio cifras caso por caso acerca del impacto que tendrá este medida anunciada ayer por Cristina Fernández y señaló que “según lo que consigna algún medio en función del trabajo de un economista como Ariel Setton de la UBA, dice que para un trabajador casado con 2 hijos el beneficio de bolsillo para un sueldo de $10.000 es de $61,90, si ese casado gana $15.000 el beneficio es de $1.400, y si gana $20.000 es de $2.500. Si es soltero para un sueldo de $8.000 el beneficio es de poco menos de $300, y si gana $10.000 es de poco menos $800, si gana $15.000 es de $1.700 y para los que ganan $20.000 será de poco menos de $2.900”.
“En cambio, Si sos un trabajador soltero que gana $20.000 por mes, al final de cuentas te devuelvan más de impuesto a las Ganancias, si te vas de vacaciones al exterior tenés la oportunidad de recuperar ese 15% por la vía del pago anticipado con el consumo de las tarjetas de créditos. Y si te vas a un lugar superbacán como Punta del Este el gobierno uruguayo te devuelve parte del IVA por alquilar una casa y por el consumo. Y si sos un autónomo y tenés un maxikiosko en Gerli, y te vas de vacaciones a Mar de Ajó, no tenés beneficio sobre finales de año, si sos monotributista raramente se podrá recuperar algo por la vía del adelanto del pago con tarjetas de créditos para el consumo exterior, y nadie prevé cómo hacer para que reciban un plus a fin de año”, dijo haciendo un paralelismo que revela ciertas inequidades del sistema a la hora de tributar.
La escala de Ganancias
“El gran dato de ayer es que la Presidenta puso arriba de la mesa de forma concreta que se va a abrir la discusión acerca del mínimo no imponible, y creo que de todo el impuesto para el año que viene”, recalcó.
Además de hablar de la modificación del mínimo no imponible habría que modificar la escala, porque desde el año 2000 que no se modifica, y que arranca en el 9% y termina en el 35%. Sería mucho más inteligente plantear el reordenamiento de la escala, y no creo que se devuelva todo esto que capturó.
En Radio La Red, Tombolini se refirió a las consecuencias indirectas que tuvo la marcha del 8N y expresó que “lo del lunes de la Presidenta sacándose una foto con Bonfatti, un gobernador de la oposición, el martes Macri haciéndose cargo del subte, y ayer la Presidenta modificando el impuesto a las Ganancias, es decir que independientemente de la valoración que se haya hecho desde el punto de vista declarativo se ve que el eco de las cacerolas ha tenido efecto”.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Para El Tribuno Salta “El Gobierno debe atender los reclamos del 8N”


El joven economista Matías Tombolini resaltó que el 8N significó una expresión “pacifica y espontánea de que la gente quiere que el Gobierno incluya en la agenda nacional temas relevantes como la inseguridad, la inflación, la celeridad de la justicia y no otros como la re-reelección de la Presidenta”.
El economista, consultor y docente universitario de la UBA accedió a la charla con El Tribuno sobre éste y los temas económicos que preocupan al ciudadano común.
Titular de la cátedra de CBC Economía y profesor de Macroeconomía en Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, Tombolini destacó que el Gobierno debe tomar nota de los resultados de esta expresión popular y no mirar para otro lado...
¿Qué lectura hace del 8N?
No me termina de quedar muy claro el centro del reclamo. Yo creo que fue una manifestación de bronca de la gente en contra de la inseguridad, pidiendo justicia, en contra de la re- reelección y pidiendo que se haga algo para que baje la tasa de inflación.
En este sentido me parece que no fue una manifestación que pueda ser capitalizada por ningún partido político. Y está bien que así sea, porque este tipo de acontecimiento es de carácter apartidario. Las palabras de la Presidenta no me parecieron acertadas, porque suponer que porque la gente se manifiesta alguien debe canalizar la protesta y armar un partido político para buscar los votos en una elección, es una manera de quitarle importancia al reclamo popular, que congregó, hay que decirlo, a mucha gente que en su momento votó por el Gobierno.
De todos modos me parece que fue una manifestación pacífica, en la que quien más quien menos elevó la protesta sobre temas que afectan a diferentes sectores de la sociedad...
También fue porque no hay una oposición fuerte en el país.
Sí, en parte. No quiero que se piense que estoy comparando el 8N con el movimiento de los Indignados en España. Sin embargo, la realidad es que después se encuentra una expresión partidaria. Sería interesante que el Gobierno tome nota de lo que significó esta manifestación popular que, reitero, tuvo una característica fundamental, como lo fue su masividad y su espontaneidad...
Me pareció que fue una demostración de bronca de la gente para insertar en la agenda nacional temas que afectan e inquietan a los ciudadanos.
¿Y sensibiliza aún más a la sociedad?
Claro, la gente quiere que se incluya en la agenda nacional temas como la inseguridad, la inflación, la justicia, entre otros. Pero no quiere saber nada de re-reelección y de otros temas como el 7D, que creo no es tan relevante para el ciudadano común. El otro gran tema relevante es el tema gremial, en el que la CGT tanto la oficial como la disidente y algunos partidos plantearán temas como la situación del mínimo no imponible sobre el impuesto a las Ganancias, entre otros.
¿Son reclamos que deben ser atendidos?
Yo creo que es una oportunidad para que el Gobierno escuche y se haga eco de estos reclamos. Además, creo que vamos a tener un 2013 con un Gobierno mucho mas activo, que reactivo. Tuvimos un 2012 con un gobierno corriendo detrás de los acontecimientos. Se anunciaba una corrida y apareció el cepo. Faltaban dólares y aparecieron las restricciones para los viajes al exterior. La administración “K” siempre tuvo reactivos. Es hora de que se cambie a una actitud pro activa, es decir anticiparse a los posibles escenarios que se van a ir planteando...
Se cumplió un año del cepo al dólar. ¿Qué opinión le merece esto?
Mi impresión es que desde el punto de vista del Gobierno el cepo cumplió altamente su objetivo, porque frenó fuertemente la fuga de divisas y de capitales. El primer semestre del año pasado la fuga superaba ampliamente los 9.500 millones de dólares y el primer semestre de este año no superó lo 4.000 millones. De modo que en ese sentido este objetivo, al Gobierno le sirvió ampliamente para disponer de los dólares necesarios para hacer frente al pago de la deuda pública y privada. Pero, además, se quiere parar con la tenencia de esa moneda.
Brasil tiene un promedio de 6 dólares por habitante y la Argentina tiene un promedio de 2.000. Es como si de un día para el otro nos dijeran no se debe comer más carne. Este tipo de medidas que no se toman en consonancia con la implementación de herramientas que permitan ahorrar en pesos sin perder el valor adquisitivo de los mismos, por eso suenan tan antipáticas. Es decir que no hay la posibilidad de invertir en pesos y empatarle a la inflación.
¿Sigue la incertidumbre financiera?
Claro, vemos que los plazos fijos han aumentado de 100 mil a 153 mil millones de dólares en cierto período del año. Esto demuestra que la gente no sabe qué hacer con los pesos, por eso el mercado inmobiliario acusa esta situación. Se paralizó la actividad inmobiliaria y la gente no sabe qué hacer son sus propiedades, cuál es el valor de referencia, qué tipo de valor de dólar tomar y cómo hacer para que sean rentables los negocios inmobiliarios. La actividad está parada por tantas propiedades que se ofrecen en alquiler.

Dólar oficial y dólar ilegal

Consultado sobre cuál es el valor real del dólar, dijo Tombolini que “muchos hablan de dólar paralelo o ilegal. Refleja el precio de un mercado donde la demanda existe pero la oferta no. Creer que el valor del dólar realmente es el valor del dólar ilegal, es un error. En ese sentido yo pongo como ejemplo cuando uno va a una cárcel y ve que los presos fuman. Eso no significa que es un maxiquiosco, es decir, está la demanda y la oferta aparece. Lo que está claro es que los presos pagan mucho mas caro los cigarrillos de lo que se paga a fuera de la cárcel. Esto se da porque, existiendo la demanda, la oferta aparece pero es mucho mas escasa. Si el dólar se liberara, el precio del ilegal tendría una brecha mucho mas corta que la que tiene hoy”.
Sobre como vendrá el 2013 el economista expresó su confianza en que el Gobierno cambie su visión de reaccionar ante los acontecimientos por la de anticiparse a los mismos. “Este año varios indicadores mostraron cierto amesetamiento o desaceleración, y el Gobierno lo único que hizo fue poner parches temporales a esas situaciones. Yo espero que se traten de buscar mecanismos actuar antes que pasen las cosas”.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Los pros y contras de comprar en cuotas - nota en la que participe.

Mientras los precios suben, bancos, supermercados, casas de electrodomésticos y agencias de viajes, entre otros rubros, ofrecen pagos en cuotas fijas y en pesos; un economista nos ayuda a entender si conviene endeudarse a 12 meses


Por Verónica Salatino 

Según el INDEC, en los primeros siete meses del año hubo una inflación de 5,9%, porcentaje que asciende al 9,9% en comparación a 2011; mientras que algunas consultoras calculan que la suba anual supera ampliamente el 20%. La diferencia entre unos y otros es importante, pero -si bien no es un dato menor- cualquiera sea la cifra real, lo cierto es que más allá del contexto inflacionario, los argentinos seguimos comprando, comprando y comprando, y muchas veces lo hacemos en cómodas cuotas fijas en pesos. De la vereda de enfrente de los que se entusiasman con la financiación están los que creen que cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía.
"Comprar en cuotas es la mejor alternativa frente al pago de contado o en una cuota, ya que con los actuales niveles de inflación, el simple paso del tiempo nos hace ganar, dado que las cuotas son fijas y no varían mientras que sí lo hacen los ingresos", explica el economista Matías Tombolini, profesor de la UBA y consultor.

Pagar en cuotas, pero pagar todo

Sin embargo, no se trata de lanzarse a tomar una deuda sin pensar, ya que todo el beneficio que surge de pagar en cuotas fijas cuando los ingresos varían con el tiempo se pierde si, por ejemplo, se paga el mínimo de la tarjeta, dado que los intereses sobre el saldo suelen ser mucho más altos que la inflación. Y a esto apuestan muchas veces los bancos. "Los comercios que otorgan cuotas lo hacen como un instrumento de venta y de este modo resignan rentabilidad a cambio de tener una mayor participación de mercado. Por otro lado, en lo que hace a los bancos, el negocio es mucho más complejo: saben que, en promedio, la gente utiliza el pago mínimo en lugar de cancelar el total y allí se producen las grandes ganancias de dichas entidades", explica el especialista.

Saber elegir

No todo lo que brilla es oro, ni todo lo que se ofrece en mínimas cuotas es tan conveniente. En general, cancelar el saldo en varios pagos es provechoso, pero es mucho más razonable utilizar estas facilidades en aquello a lo que le daremos un uso más prolongado como los aparatos de electrónica o electrodomésticos. En tanto, según Tombolini, la ropa es mejor saldarla en no más de 3 o 4 cuotas. "Si sos de los que cancela el total del resumen de la tarjeta de crédito, el pago en cuotas hay que usarlo, sin dudas", alienta el economista, mientras recuerda que quienes sólo realizan el pago mínimo, luego terminan abonando un 60% de más y aquello que parecía una buena oportunidad, deja de serlo.

Cuidado con el recargo

Otro de los ítems para tener en cuenta es el recargo, algo que cada vez se implementa más en algunos negocios cuando la opción de pago es la tarjeta de crédito en cuotas. "Muchas veces el recargo es más elevado que la inflación. Lo que hay que ver es que el recargo no suponga una tasa que supere el 36% anual", advierte Tombolini.

Plásticos para todo

La tarjeta del banco, la del supermercado, la del shopping… Las opciones para comprar con el plastiquito son infinitas y cada una ofrece sus promociones, todas tentadoras. Muchas veces éstas suelen tener mayores costos que las tarjetas de crédito de los bancos, esto se compensa con algunos descuentos casi increíbles, sólo accesibles para los felices poseedores de la tarjeta local. Una vez más, el especialista insiste en que el único y gran secreto para usar a nuestro favor las cuotas en un contexto inflacionario -cualquiera sea el emisor del plástico- es no caer en el pago mínimo, para evitar pagar luego un 60% más de lo que valía el producto.

Los argentinos y las cuotas

Según un estudio realizado por TNS Argentina sobre la financiación de compras en cuotas, las compras en varios pagos se mantienen con respecto a 2010:
  • 4 de cada 10 argentinos declaran que compran en cuotas.
  • El financiamiento se incrementa entre las mujeres (43% vs. 38% de los hombres), las personas de entre 25 y 49 años (46%), los sectores medios y bajos (43% y 40% respectivamente, vs. 29% en la clase alta) y en el interior del país (44% vs. 36% en el GBA, 30% los porteños).
  • Los artículos del hogar son los bienes que más se compran en cuotas, seguidos por la ropa y, en menor medida, autos, préstamos de vivienda y viajes.

Consumidor inteligente

Por último, otro tip para tener en cuenta es que, si bien cuantos más pagos se realicen pareciera ser mejor, no todo se remite a la matemática. En algunas ocasiones es preferible tomar menos cuotas y ordenar bien nuestra economía, que adquirir compromisos eternos que terminan desbordando y limitando nuestra capacidad para comprar más. "Tener un comportamiento como consumidor inteligente no supone gastar menos, sino ser los más felices posible con el presupuesto que contamos. Para ello, lo más importante es tener en cuenta las opiniones de todos en casa, ya que por más que las decisiones las tomen una o dos personas, el simple hecho de escucharnos hace que la economía del hogar fluya de manera más armoniosa y equitativa", concluye el economista. ••

lunes, 22 de octubre de 2012

La evolución del salario real en la Argentina

A la hora de evaluar el estado de ánimo de la sociedad, uno de los datos mas relevantes para tener en cuenta es la evolución del poder de compra del salarios real; concepto distinto del salario que se mide en términos monetarios, el nominal.
El análisis del salario real se torna polémico debido a la desconfianza que pesa acerca de los datos de la evolución de los precios de la economía. Por ello utilizaré dos mediciones distintas: el índice de precios del Indec, y el de la provincia de Santa Fe.
En los últimos 10 años, si bien hubo mejoras en el salario real en ambas estimaciones, éstas han sido cualitativamente distintas a partir del año en que se intervino el Indec. Desde 2008 observamos discrepancias entre los sectores asalariados analizados.
Ambas estimaciones son muy similares hasta el año 2007 inclusive, percibiendo la fuerte contracción en 2002 de casi el 29% del salario real y la siguiente recuperación a partir del año 2003.
En lo relativo al nivel salarial general, tomando el IPC del Indec, el salario real aumentó un promedio anual del 10% entre el 2003 y 2011. Si segmentamos este período en dos para observar la primera y la segunda etapa kirchnerista, vemos que ha aumentado a un promedio anual del 9% entre 2003 y 2007 acumulando un 45% de la recuperación, y entre 2008 y 2011, el promedio anual ha sido del 13% sumando un total de 52% de recuperación.
La situación se presenta sumamente diferente con base del IPC de Santa Fe. La recuperación total del salario real entre 2003 y 2011 fue de 51%, 45% hasta el 2007 (igual que el Indec) y 6% a posteriori.
Según datos del año 2011, el salario real se encuentra un 80% mejor respecto al 2001 según Indec y un 17% mejor de acuerdo a Santa Fe. Lo que nos dice que el crecimiento anual en esos 10 años ha sido del 8% para el Indec y del 1,7 % según Santa Fe. Este último dato se asemeja a la tasa de crecimiento del salario real latinoamericana de 1,2% entre 1999 y 2009 (OIT) y del salario real mundial de 1,8% entre 2006 y 2011 (CEPAL).
Observemos que sucede si segmentamos al mercado laboral entre trabajadores públicos, privados registrados y privados no registrados.
El sector público fue el que ha tenido la peor recuperación. Luego de la fuerte caída del 28% en 2002. Incluso para la estimación Indec, en 2011 arroja una caída del 0,15%, ya que el CVS de dicho sector es del orden del 9%, el cuál resultó inferior aún a la tasa de inflación informada por el mismo Indec.
Para la estimación en base a Santa Fe, la recuperación total para el sector público del período 2003-2011 no llega al 8%, con una retracción entre 2008 y 2011 del 15% con una tasa promedio anual negativa del 3,77%. Además, respecto al año 2001, este sector se encuentra un 24% peor y nunca ha podido recuperar el poder adquisitivo. En tanto que, para la estimación con IPC del Indec se encuentra un 17% mejor; la recuperación total entre 2003 y 2011 fue del 51%. Hay que destacar que la información oficial sobre este sector no suele incluir los conceptos no remunerativos.
El salario real del sector privado no registrado, si bien sufrió la peor contracción en 2002 (33%), ha tenido una más fuerte recuperación 2003-2011. En total ha sido del 104% según Indec y del 55% según Santa Fe quedando 75% y 13%, respectivamente, mejor que en 2001. Para ambas estimaciones, se llega al mismo nivel de salario real que en el 2001 recién entre 2006 y 2007.
Por último, el sector privado registrado tuvo una evolución más favorable. Tiene la caída más leve en el año 2002 (27%). Recupera más rápidamente su poder de compra del año 2001 (entre 2004 y 2005). Y presenta una recuperación 2003-2011 del 118% según Indec) y del 71% según Santa Fe.
Es muy positiva la recuperación del salario real en la última década pero hay que prestar especial atención a dos cosas: las grandes diferencias que surgen a partir del año 2008 según que estimación usemos y por el otro, mientras la tasa anual promedio de crecimiento del PBI ha sido del 7,8% entre 2003 y 2011 (según CEPAL), la tasa anual promedio de crecimiento del salario real (IPC de Santa Fe) ha sido del 5,7%.

viernes, 12 de octubre de 2012

Los chicos ya son “consumidores maduros” e influyen en el gasto familiar - nota en la cual participe.


POR MARTÍN GROSZ

Según un estudio, sus opiniones pesan al comprar alimentos, tecnología o irse de vacaciones. Y son muy críticos porque están hiperinformados. Las empresas ahora apuntan directo a ellos.


El estribillo más temido taladra los oídos de los padres: “Comprame, comprame, comprame”. Consumistas, insistentes y demandantes, los chicos de entre 8 y 12 años, conocidos comotweens , lo quieren todo y lo quieren ya. Reclaman, negocian y, en general, triunfan. ¿Cómo es posible? Según expertos consultados por Clarín , así como la adolescencia se adelantó unos años, hoy los chicos también “maduran” antes como consumidores. Y aunque sigan pensando como niños, su gran conocimiento sobre productos y tendencias, potenciado por Internet, hace que ganen peso en las decisiones de compra familiares, incluso en rubros como alimentos, vacaciones y tecnología. Algo que, a la vez, los hace audiencias atractivas para el marketing.
“Si bien en lo psicológico están en plena infancia, el nivel de información que manejan hace que sean más ‘maduros’ como consumidores. Son muy consumistas, pero también muy lúcidos con las promesas de las marcas y las dinámicas de consumo. Son mucho más independientes, informados y demandantes”, explicó Ximena Díaz Alarcón, directora de la consultora de tendencias Trendsity.
“Son más tenidos en cuenta, tienen mayor poder de decisión y se manejan más fácilmente en el mundo económico. Como consumidores, son más maduros”, coincidió Mónica La Madrid, investigadora del consumo infantil. Según ella, esto se debe a un cambio cultural iniciado en los 90, cuando los chicos “se convirtieron directamente en consumidores”.
La clave parece estar en el tiempo que los tweens pasan frente a cada vez más pantallas, absorbiendo datos sobre productos. A esto se suma –apuntaron en Trendsity– su gran interés por las tendencias y que hoy la autoridad de los padres es más consensuada. Como resultado, los chicos ganaron voz y voto en las decisiones de compra.
Esta influencia tiene nombre. Se la conoce como pester o nagging power : el poder de los chicos de “insistir”, “molestar” y “acosar” hasta que les compren lo que desean. Estrategias que pueden incluir mostrarse ofendidos ante los límites, llorar a los gritos, apelar a la culpa y tratar de negociar.
¿Cuánto influyen en las decisiones de compra? El estudio Kiddo’s 2011/12 reveló que, en productos para ellos, tienen gran peso. En ropa, los padres consideran sus preferencias en un 72% de los casos, y en otro 24% la decisión es sólo del niño, algo que en juguetes trepa al 50%. Pero la investigación también mostró influencia en rubros no infantiles. El 64% de los padres, por ejemplo, admitió su incidencia al elegir alimentos, en especial cuando los chicos están presentes al comprar. La opinión infantil también se considera al decidir gastos de vacaciones (19%), celulares (11%), televisores (9%), computadoras (7%) y autos (2%).
“Influyen en categorías infantiles, pero también en snacks, alimentos, bebidas, productos de cuidado personal, y en salidas, películas y programas de fin de semana”, enumeró Mariela Mociulsky, de Trendsity. Por eso las empresas de consumo masivo “tienen cada vez más en cuenta” a los chicos en sus acciones y propuestas, por ejemplo, incluyendo personajes en los envases (ver El caso...).
Así, los productos y mensajes para los chicos se amplían y sofistican. Ejemplos sobran: desde días de spa para niñas hasta servicios para convertir los cumpleaños infantiles en grandes shows. “Los chicos cambian de objeto de deseo todo el tiempo. Y el mercado, al tratarlos como adultos, se aprovecha de eso para estimular el consumo”, interpretó Lidia Gilgun, experta en adolescentes de la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires.
Matías Tombolini, economista que investigó sobre niños y consumo, cree que “un chico de 9 años ya es un consumidor maduro” y que se vive en una situación de “hiperconsumo” por culpa de las empresas y de “padres dominados por la culpa y el inmediatismo”. “Juguetes, ropa y zapatillas –aseguró– pasan a ser objetos para acumular y ostentar, antes que medios para satisfacer necesidades. Eso confunde el verdadero significado que las cosas deberían tener para los chicos”.